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2ª RACONS DEL PASSAT (Valls de Torroella)

CRÓNICA CURRADA POR EL GRAN LUICHI:


Llegamos sobre las 8h. a la zona deportiva de Valls de Torruella, donde unos trocitos de coca de crema (estaba de muerte!!!) y unos trocitos de chocolate nos dieron la bienvenida. ¡¡Menos mal que me llevé la chaqueta del club!! Esto me hizo pasar mejor los apenas 8 grados de temperatura que tuvimos a esas horas.

Tras recoger el dorsal, las pertinentes bridas y el obsequio (una camiseta técnica con los sponsors de la pedalada) nos dispusimos a preparar el material para salir a conocer la comarca del Bages.

Pero un imprevisto hizo que mi compañero de escapada (alias Antoine, Antuan o An2an) llegara casi fuera de horario y tuvimos que retrasar la salida media hora respecto al horario previsto (la organización lanzó la carrera poco más tarde de las 8.30h.). Este hándicap nos haría cambiar de planes y nos dejó sin la posibilidad de hacer el recorrido largo. Bueno, eso y la “butifarra amb seques” pero esa es otra historia…

Una vez en ruta vamos pasando a algunos bikers. Vamos sobre una pista bastante ancha y dejamos atrás varias masías. La señalización por parte de la organización perfecta. A 10 Km. de la salida, tras una subida continuada pero sin dificultad en el firme, encontramos el primer avituallamiento. Un poco de bebida isotónica, otro trocito de coca (me olvidé preguntar donde la compraron) y seguimos, ahora bajando, hasta conectar con un corriol donde pudimos visitar un vestigio del pasado.

Nada más y nada menos que una mini-necrópolis con 5 “lechos de muerte” excavados en la roca. El corriol conecta con una bajada muy rápida y pronunciada, plagada de cantos rodados que a punto estuvo de hacernos besar el suelo. Llegamos a una carretera y remontamos el vuelo por una subida con piedra suelta, pero con unas vistas desde arriba que merecían el esfuerzo.

Llegamos a Can Taulé, una masía desde donde, además del paisaje, podemos admirar unos circuitos off-road pensados para quads, motos de enduro y cross. Debajo de unas carpas nos dimos el gustazo de comernos un buen plato de “seques amb butifarra i cansalada”, regado con un poco de calimotxo “el refresco de la juventud” Bueno, en realidad bebimos coca-cola…

Con la barriga llena emprendemos la marcha. ¡Y además es cuesta arriba! Empezamos a pensar que no fue buena idea parar en Can Taulé, con lo buenas que están las barritas energéticas… Subimos un pequeño repecho y llegamos a la bifurcación de los 2 recorridos, pero con la mala suerte de que el largo ya estaba cerrado, custodiado por un motorista de la Organización. Nos encontramos un nuevo avituallamiento, pero decidimos no parar, para llegar a una hora decente a la meta.

Empezamos una zona de sube y baja muy divertida, pasamos por excavaciones de ruinas antiguas y una explanada “del amor lliure". No estuvimos mucho rato allí, ya que habían 2 ciclistas sospechosamente parados en aquel lugar y no quisimos saber qué o a quien esperaban.

Llegamos a otro avituallamiento, con la firme intención de no parar (nunca he estado en una pedalada con tantos “descansos”) pero unas palabras mágicas, que sonaron a música celestial, hicieron que claváramos frenos y reposáramos un poco. ¿No queréis unas cervecitas o un Martín? Eso no se le dice a un Biker sediento tras 2 horas de bicicleta. ¡¡¡TOMA CLARO!!! Y allí dimos cuenta, sin anestesia ni ná, de unas patatitas fritas, unas olivitas y el consecuente Martín Bianco. Todo un golpe de efecto este avituallamiento sorpresa (no salía en el mapa de la salida). Echamos unas risas y nos despidieron con un “cuidado con la cabeza” Al final del recorrido supimos por qué.

3 Km nos separaban de la meta. Llegamos a la última bifurcación y escogimos el camino de la izquierda, aconsejados por los organizadores. Prometían un “final espectacular” y lo fue. Corriol estrecho de bajada, escalones y piedra suelta, para rematarlo con el paso por dentro de una tubería de unos 25 metros de longitud hasta el núcleo urbano, donde había un cartel que rezaba “BENVINGUTS A CASA”

En la meta más coca, refrescos y la noticia de que había sido agraciado con un premio en un sorteo. Me regalaron un Forfait para la Quebrantahuesos (carretera) o 2 rutas BTT por el pirineo aragonés. En vuestras manos está el acompañarme en esta nueva aventura.

Antes de terminar dar las gracias a todos los miembros de la Organización (Club d’amics de la moto de Valls de Torruella) por hacer un recorrido divertido, cuidado y con más de una sorpresa agradable. El año que viene, sin duda, volveremos a comer butifarra…digo, a hacer el recorrido largo.


Datos de la pedalada:

Recorrido total 30 Km.

Tiempo total 2 horas 12 minutos

Media de velocidad 13.5 Km./h.

Desnivel acumulado 615 metros.


P.D. Un saludo a los Platicos de Olesa!!! Estos espartanos están siempre conquistando nuevos territorios.


7 comentarios:

Kevin Joantx dijo...

Ja tenim nou cronista al club, ¡FELICITATS LUICHI!, ara ja saps, els diumenges fixe a la sortida, i a tenir paciència per escriure-ho tot...però tot...sense miraments.

Luichi_CR dijo...

Olé!!!

Gracias por colgar la crónica y las fotos Pere. ;)

Espero que os guste tanto leerla como a mi hacer la pedalada.

Un saludo y hasta pronto. Ya estoy echando de menos los entrenos matinales intersemanales. Maldita semana santa...

Luichi_CR dijo...

Nota del autor:

Donde dice "Martín" quise decir "Martini" Sí, sí, la bebida esa que la anuncia un tío chulo, vestido de negro (a pesar de ser verano y pasar un calor de tres pares de narices)y unas tías despanpanantes!!!

Pues eso, Martini Blanco con hielo y olivitas, ahí es nada.

Plato Pequeño dijo...

oSTRAS Luichi, como debíamos bajar los platicos que no vimos la necrópolis esa, quizás pasamos volando por encima, quizás la desenterraron nuestros corceles al pasar veloces sobre ella...

En cuanto al Martini en el último avituallamiento, eso es un lujo que no te dan en todas las cursas...

A ver si aprenden los sacacuartos de esta pedalada y otras por el estilo...

Gran crónica amigo, me has puesto los vellos eizados en todo el lomo,,,

Saludos...

Gerard dijo...

Felicidades Luichi, esto si es una cronica como dios manda. Claro y conciso.
Si pedaleas igual de bien que escribes cronicas, no habrá quien te pille.

Esta pedalada no nos la podemos perder el año que viene.

Luichi_CR dijo...

Muchas gracias Gerard!!!

Pero, desgraciadamente, creo que la fuerza se me va por la boca y en los pedales vamos justos...de momento.

Plato Pequeño, la necrópolis estaba muy cerca del primer avituallamiento, justo después al dejar la pista y entrar en una zona boscosa. Había un letrero blanco que señalaba el lugar, pero era fácil saltárselo. Nosotros paramos al ver a otros ciclistas buscando el antiguo cementerio.

Si os ha gustado esta crónica, me comprometo a hacer más.

Mosquito Navarro dijo...

Dios mio Luichi, ¿pero habían carteles blancos en el camino?... Si es que con las gafas de sol veo menos que una vieja bendada...

La próxima vez o voy sin gafas de sol o me tomo las pedaladas de otra manera, pero es que el espartano Isaías nos llevaba a todo trapo...

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