RATPENAT 2010

Ya hacía algún tiempo que sabíamos de la existencia de esta marxa de btt nocturna que se realiza en Roses , pero no nos pudimos apuntar el año pasado por que se había agotado el plazo de inscripción, este año no podíamos dejarla escapar de ninguna de las maneras.

La particularidad más llamativa de esta marxa es que se llega hasta el Cap de Creus para ver amanecer y que tienes la opción de volver en barco desde Cadaqués, cosa que no haremos pues como teóricamente vamos muy sobrados (sic) volveremos en bici, cosa que nos va a suponer hacer 76km. y sin dormir…o sea autentico endurance.

Otra cosa que hay que considerar es la larga distancia que tenemos que hacer desde Martorell, entre peajes, cena y extras. No sale nada barato pero la experiencia si lo merece.

Así que salimos en dos coches a eso de las 8 de la tarde, para Roses parce que vamos de ligoteo más que dispuestos a pedalear toda noche…llegamos y una verdadera agonía para aparcar cerca de algún restaurante del paseo marítimo y para poder ver las bicis mientras cenamos… al final los metimos en un parking de la playa.

Cenamos en una terraza en plan tapitas a base de bien y además viendo un partido del mundial de futbol. Después nos fuimos a ver un concierto de música retro que hacían en la playa, mientras Gerard se pegaba una cabezada… Y por fin nos fuimos al polideportivo para prepararnos las bicis y demás.

Cuando llegamos había la posibilidad de picotear a base de frankfurts, pinchitos, cafe y copa, de haberlo sabido…Bien toca preparar toda la parafernalia de luces en las bicis, fotos varias y para el briefing final. Nos anuncian que toda la pedalada será neutralizada, eso sí a buen ritmo y se esperará en los puntos designados por la organización a los más rezagados.

A las 2:30h en punto se dio la salida a los casi 150 participantes de esta 4ª edición, salimos de los últimos y chino-chano circulamos por todo el paseo marítimo haciéndonos fotos y videos, todo ello en el ambiente fantástico que daban las luces de los focos de las bicis a esas horas de la madrugada, sencillamente inolvidable.

Proseguimos la ruta ya saliendo de Roses , pasando por urbanizaciones que bordean el litoral, ya en clara subida y siempre por asfalto, siendo innecesario utilizar la luz pues se ve bastante bien con las farolas. Alguna bajada rápida en laque hay que andarse con cuidado más que nada para no llevarse a nadie por medio.

Más tarde empezamos a subir una pista amplia de tierra en la que ya si hay que poner la luz, se pedalea bien por los márgenes por centro es mas rompe piernas, aquí vamos todos juntos. Esta pista es en constante subida, pero tendida y se va rápido, todo ello, unido a la humedad reinante de la costa hace que se comience a sudar de forma importante…esto se va hacer largo y encima como no se ve no sabes nunca lo que te queda

La sensación es muy curiosa pues solo se ve el camino y seguramente estamos pasando por calas y rincones de indudable belleza, también se intuye la presencia del mar, y el ruido débil de las olas, pero están totalmente ocultos por la negra oscuridad de la noche.

Una bajada de asfalto en plena densa niebla, hace muy difícil ver la trazada correcta y hay que ir más despacio para no darse una buena nata…aquí lo importe es no perder la estela de luz trasera del que está delante pues no se ve tres un burro.

Me quedo cortado detrás de un grupo, ya no veo a los colegas, me va tocar remontar. Gracias a luz verde del casco de Gerard que veo a lo lejos se que no me queda mucho.

Empezamos a bajar por la pista, voy con Pere que me ayuda a ver el camino con su potente luz, ya que mi sistema de iluminación no es para tirar cohetes precisamente. Empezamos a subir por una pista en constantes revueltas que es una verdadera gozada, Gerard lleva tanta potencia de luz que hace casi innecesario utilizar la nuestra…espectacular. Aquí empezamos a poner un ritmito guapo adelantando ya algunos que van ya algo “perjus”. A Jesús ya hay que decirle de vez en cuando Po-po (para el carro).

Por fin, llegamos a una valla donde empieza el parque protegido que coincide con el 1º avituallamiento (fruta y bebida) , aquí esperamos un rato a que nos den vía libre para tirar por una bajada larga y rompe brazos. Se baja bastante mal por mi falta de luz pero con Pere al lado se solventa mejor de lo esperado…me tengo que bajar de tanto traqueteo, se me aflojo el cierre de rueda…para habernos matado, a partir de aquí mejor. Ya se ve abajo Cadaques todo iluminado, es muy bonito vale la pena hacer esta bajada de noche, desde luego sí.

Aquí lo peor de la noche, esperar a que lleguen los últimos, la espera es larga. Gerard se queda clapado y empezamos tener mal rollo en el cuerpo, pues algo ya refresca. La policía no abre paso por el pueblo, precioso a esas horas. Bordeamos el paseo marítimo a tocar las barcas, todo ello ya clareando, pasamos por Port Lligat y encaramos por fin la carretera hacia el P.N. del Cap de Creus.

A ritmo fuimos superando las numeras rampas que jalonan todo el recorrido, menos mal que también había bajadas para recuperar, en especial la que te hace llegar al faro, es flipante. Arriba satisfacción plena, y a mover el bigote a base de barra libre de pinchitos morunos, frankfurts, etc. No entra mucho a esas horas de la madrugada pero hay que reponer fuerzas.

Fotos varias, y a esperar la salida del sol, que no salió debido a niebla matinal. Nos están comiendo los mosquitos, así que decidimos tirar para Cadaques. Cuando arrancamos nos siguen la tira de bikers, parece que no saben cómo volver porque nos siguen todo el rato y si paramos se detienen con nosotros.

La vuelta es por mismo trayecto pero al revés y el que no coja el barco, tiene dos opciones coger el camino de ida o tirar por carretera. Vamos bien, pero las piernas las tenemos muy destempladas , agarrotadas y el sueño empieza a hacer mella, también se nos hace muy pesado volver a subir la última bajada antes de Cadaques con rampas que llegan al 8% durante 3 km.

Así, que como encontramos a un par de bikers que nos indican el camino para salir de Cadaques por carretera, nos vamos juntos para arriba, son en total 18 km, 5 de subida a una media del 5%, 5 km de un falso llano, y 8 de bajada rapidita. Así que en grupeta para arriba con la marcheta levantando un poco pie si hacía falta para recuperar, al final se nos izo más rápida la vuelta de lo que calculábamos. La bajada final fue bastante guapa con curvas muy rápidas. Por fin llegamos al polideportivo, donde pudimos recupéranos plenamente del esfuerzo después de una fantástica ducha.

Más tarde, pasadas las 10 de la mañana pudimos recuperar fuerzas con un almuerzo-comida, sentaditos en un restaurante del paseo marítimo, esto último estaba incluido en el precio de la inscripción, aparte de un polo y un bidón para agua que nos dieron en una bolsa.

Como resumen, vale la pena hacerla pues tiene un encanto muy especial, y en cuanto al circuito que nadie se lleve a engaño en muy duro son 2000m de desnivel acumulado y eso se hace largo… Y para terminar, un acierto pleno de la organización, cada año innovando alicientes y mejoras. Eso tiene un gran merito.