Festival del cava

El próximo viernes 13 ha estado, finalmente, la fecha escogida para la celebración de mi cumple. Al que no le guste, siempre le quedará el agua... Antes de la salida dominguera, mejor incarse unas copillas de cava.

Todo buen cava debe ir acompañado de buenos manjares. Como bien sabrá mi amigo Dieguito, el menú será variado y extenso. Los que tengan prisa no están invitados, pues estas cosas requieren muuuucho tiempo.

El menú está previsto que contenga algo así como jamoncito del malo, del que deja la boca -el paladar- algo rancio. El tipo de jamón del que cuando lo coges con los dedos, directamente se rompe. Vamos, una pena.

Después de tanto tiempo de guardar el pan duro para las gallinas de la casa rural del verano, he decido que a los buenos colegas no se les puede hacer el feo y presentarse, con el jamón que toca, sin pan debajo del brazo... Así que pan del bueno pa los niños y pa las niñas.



Con tanto manjar y con tanta calidad, mis amigos me echarían del club si no acompañara toda la fiesta con unas aceitunas con más hueso que hueso. Las ofertas de Internet hay que aprovecharlas o eres tonto...

Llegados a este punto, no sería persona si no nombrara el chorizo. Es un elemento indispensable para las celebraciones y, sobre todo, cuando se bebe algo más de la cuenta... chistes fáciles, sirve como arma blanca, etc. Éste siempre queda, pero para el siguiente Stage, en el tiempo de las birras pegándole fuego a la barbacoa, entra de muerte.

La estrella de la noche sin duda. En el caso que los colegas olviden las llaves del local, así como el código de desactivación de la alarma, en todo caso se puede utilizar el lomo para que empiece el festival... Sin esta pieza estamos perdidos! Paciencia, colegas, paciencia que se acerca la noche...





Podría estar toooodo el día colgando fotitos, pero los comentarios no son directamente proporcionales a las mismas, por lo que con el postre a punto de caducar, aquí acaba el menú del sub veintitrés del club...















En Pere.