El pasado sábado 23 de febrero nos dimos cita en la estación de la renfe a las nueve de la mañana 4 tristes y solitarios bikers: Alex (con su giant de carbono), su amigo Jose (con una specialized fsr), Mopu (con su massi carbon) y el que escribe, Gerard (con mi mega ets) para dirigirnos a hacer senderitos en Collserola por la zona de Sant Cugat.
Entre una cosa y otra, empezábamos a rodar por caminos mas allá de las 10, y como tenia la idea de subir hasta el parque de atracciones de Collserola para hacer la conocida bajada del viaducto fuimos por faena y empezamos a buscar la ruta de subida mas corta pero también la suave posible. Pasamos tranquilamente por can Borrell, por la ermita de Sant Medir y al poco rato giramos a la izquierda para subir hasta la Font Groga que nos llevo hasta el punto mas alto de la carretera de la rabassada, en el cruce. Alex y Mopu habían subido hasta allí con pequeños piques y varios palos, José subió poco a poco porque su forma física esta un poco baja debido a un resfriado y yo simplemente subí admirando el paisaje Pero en este punto decidí seguir subiendo por carretera para pasar cerca del parque de atracciones y del gran hotel que allí se encuentran. En una pequeña zona de parking empezaba la primera trialera de bajada, que rápidamente nos dimos cuenta que las piedras estaban muy mojadas por las lluvias de los días anterioresBubbleShare: Share photos - Play some Online Games.
Al finalizar esta primera trialera nos dirigimos por un pequeño tramo de carretera hasta Can Torres, donde empieza la famosa trialera del viaducto. En el puente de piedra nos encontramos a unos "frykis" vestidos de la edad media. Me adelante en la zona de senderito rápido seguido de Jose, Alex y Mopu. Cuando empezó la trialera mas vertical y con mas piedras, Mopu tomo la cabeza del grupo a un ritmo endiablado ya que la había hecho conmigo la semana pasada y eso le daba confianza. Pero la confianza y las piedras mojadas hicieron que Mopu hiciera un superman, aterrizando con la barbilla y dejándolo un poco mareado. Repuesto del susto, Mopu y los demás decidimos seguir bajando pero con la máxima precaución. Jose no se encontró muy a gusto con la bici que llevaba, pero todo y eso, bajo como un loco y me era bastante difícil seguir su ritmo. Mopu y Alex decidieron hacer a pie las zonas mas chungas, que eran varias.
Al acabar la larga trialera, nos dirigimos hacia Can Borrell comentando la peripecias que habíamos pasado para poder bajar las zonas técnicas sin hacernos daño, pero todo y así Mopu probó la dureza del suelo 2 veces y Alex solo 1.
El esfuerzo de subir hasta tan alta altura, nos dio hambre y queríamos ir a Can Coll a zamparnos un bocata, pero ya era cerca de las 13 horas y desistimos de tan suculento manjar para deshacer el camino de la mañana y dirigirnos al tren para no llegar a casa demasiado tarde.
En el mismo momento que nosotros llegábamos a la estación, también llegaba el tren que perdimos por un escaso minuto todo y que Alex intento hacer que el maquinista nos esperara, pero fue en balde.
En total - 24 kms con una sola y larga subida, y una larga y peligrosa bajada. Los bikers de bicicletas rígidas cogieron algo de técnica y los de las doble suspensión cogimos confianza en las trazadas de piedra mojada.
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