Gerard en la Enduraid 2008
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Pedalades
Yo fui uno de los 160 intrepid@s que el pasado domingo 20 de abril disfrutamos del enduraid de Sant Joan de Vilatorrada, una pedalada tipo enduro, en la que se podían realizar dos circuitos, uno de 17 kms. y otro de 30 kms. (este es el que hice yo).
Había estado lloviendo toda la noche y seguía lloviznando, pero a las 9:00 se dio la salida. En las afueras del pueblo empezaban los senderitos, que se convirtieron en casi impracticables por la gran cantidad de barro que había y que se acumulaba en las ruedas, haciendo patinar constantemente la bici.
Los primeros 5 kms. eran de divertidos senderos con pasarelas de madera y algún saltito. La lluvia seguía cayendo pero era una lluvia fina. Después se pasaba a un rápido camino/sendero que subía suavemente y que discurría al lado de un riachuelo. Desde este punto hasta el final fui con un biker llamado Harkan y su mujer Nury, un matrimonio en el que ella dominaba bastante bien la bici, he incluso se atrevía con los saltos pequeños.
Después de cruzar en varias ocasiones la vía del tren, empezaba la primera subida, en la que casi en lo alto se encontraba el primer avituallamiento (km 12). Aquí me puse las botas comiendo todo tipo de donuts. En este punto había la separación entre el circuito corto y el largo. Muchos en previsión de posibles averías debido al barro decidieron tomar la opción corta. Al lado mismo del avituallamiento continuaba la subida, que era la opción del circuito largo. A los pocos metros de esta corta pero dura subida empezaba la trialera del depósito, con saltos artificiales hechos de maderas y otros naturales donde la pericia para controlar la bici sobre el barro era muy importante. La bajada de unos 2 kms. desembocaba en una pequeña urbanización. En las afueras de las ultimas calles empezaba la subida mas larga y dura (+ o – 3 kms.), en la que el barro resbaladizo no dejaba subir pedaleando en algunos tramos.
En lo alto de la montaña empezaba el sensacional sendero de salellas, de más de 4 kms. de bajada con algún llanito y muchos saltitos de poca altura. En esta zona del circuito, todos al igual que yo, ya íbamos empapados de barro y agua, pero disfrutando como gorrinos.
Más allá de la mitad de la bajada había el segundo avituallamiento (kms 22). Mientras me atiborraba de donuts y zumo, llego nuestro colega Nuño, que se paro poco rato porque decía que estaba empapado y tenia frió. Al acabar el sendero de salellas, empezaba una zona un poco más llana con pequeños repechones. Aquí la lluvia cada vez caía más fuerte, lo que hizo que la ristra de saltos hechos con pasarelas de madera que hay en las afueras del pueblo no las pudiese hacer.
Llegada al pabellón donde me metí dos butifarras entre pecho y espalda. Lavar la bici con una manguerita bajo una lluvia torrencial y para el coche a cambiarme.
En total 30,8 kms, 12,2 kms/h de media y casi dos kilos de barro en la ropa que me lleve a casa y que no pienso devolver.
Un circuito fantástico, que tengo que repetir cuando el terreno este seco, porque la salida fue EPICA.
Saludos…
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