XVIII Pedalada del día de los tontos –antiguamente llamada ‘Dels Senders’-

Gran día y mejor jornada la de hoy. Impresionante circuito donde los haya y con ganas por los bikers del club de Martorell. Aunque hemos terminado enteros hay que decir que hemos disfrutados como enanos descalzos. El frío era de coco, vamos, que si no corrías, te pillaba…

En la parrilla de carbón los siguientes enamorados:

Don Gerardo llamado XL: Se le ha visto muy suelto delante, como siempre, con su montura de caballo. Lástima que tuviera prisa al final por compromiso y se fuera en la tercera parte contratante. Habitual demostración de fuerza controlada y técnica desarrollada.

En Berni el bisagras: Con ganas de más al final y con menos ganas al principio. Ha disfrutado mucho del circuito y piensa volver para quitarse alguna espinita clavada -fijo que en alguna caída-… Reírse se ha reído, pero de lo lindo.

Don Mopu el Xinfo: Qué peligro por Dios. Las prisas no son buenas y menos con frío y hielo. Parecía que al principio se iba a comer el mundo y al final, se ha comido un pedacito del mismo… De más a menos que menos, pero ha llegado enterito y húmedo, que es lo que importa.

En Perefuel: Lejos de la forma –redonda- que arrastraba estas últimas semanas. Al inicio un tanto acojonado por lo largo que se hacen los senderitos. A medida que me he comido las bajadas, ha subido el ego y las piernas se dieron cuenta de ello. Al final muy entero y con ganas de más.

Día para enmarcar en un pedacito del disco duro de cada uno de los presentes. Qué disfrute del personal con tanto senderito. Tiempo gélido pero respetando y dejando rodar con garantías de sequedad; bueno, no para todos. Don Gerard un espectáculo sobre ruedas gordas. Válgame la Virgen cómo desarrolla el plato de los huevos! Ya sea el quinto, la mediana o la Xibeca. Vamos, que de tanta potencia acumulada en sus cuádriceps ha sido capaz de consumir de tal manera el planto grande que presuntamente se aprecia ovalado. En llano y sobre todo en subida, espléndido. Lástima que iba como atrancado por la clase indoor de ciclismo parado de ayer, que sino… Otro tema ya es la bajada: parece ser que desde el fortuito accidente ha levantado el pie y ha bajado las manetas de los frenos. Aprobado y con nota.

Pa habernos matao con el hielo acumulado a los casi cuatro mil metros de altitud que hemos estado hoy! Allí donde hay hielo, un servidor, de cabeza. El ilustrísimo Berni todo lo contrario. El cauteloso en cuestión, hábil conocedor de lo traicionero que es el hielo en pista, lo ha esquivado durante toda la mañana. Pues bien, fácil seguir así, no? Pues no… ‘Voy a probar a pisar un poquito a ver qué pasa’ La curiosidad mató al gato. Moco por encima del manillar o algo similar. Cuenta que no, que ‘ha sido una nata controlada’… Las demás se las llevará a la tumba. Renqueante al principio con el frío y de menos a más. El componente de la morralla ha estado a la altura, aún peleándose con las bajadas, el hielo, el frío y los huevecillos sin a penas dejarle respirar en cada bajada…

A ver cómo lo cuento para que el muchacho no se me mosquee más… Dios mío qué manera de reírnos en medio del bosquecito a pie de bajadita! Ya desde el principio iba como pensando en voz alta que se no se encontraba muy fino. Xinfo apuntaba buenas maneras para liquidar con garantías la jornada. Os lo creéis? Ya, yo tampoco… ‘Poquito a poco se llega a la meta y de premio butifarra’ –pensaría-. El único momento en el que ha pensado que podría ganar tiempo, ha sido cuando metiéndola hasta el fondo ha tocado freno sobre una pista de aterrizaje de la Siberia… Dios! Qué manera de hacer abdominales riéndonos! El que escribe delante y lanzado, le seguía Berni de cerca y ambos nos hemos pasado un cruce, que a modo perpendicular, empezaba un senderito de aúpa y en bajaba. Al percatarnos hemos clavado frenos y nos paramos. Xinfo ha sido más listo, ha tocado el freno antes pero claro, el hielo no es amigo de nadie… Qué crujida más linda se oye cuando una bici de carbono se desliza sobre el hielo! ‘Vaya mierda de bici de los cojones!’, ‘estoy hasta los huevos de la puñetera montaña!’, ‘me paso a la carretera ya!’ y sin tiempo a asustarnos de la caída, adjunta a semejante espectáculo: ‘Y ES POR AQUIIIIIIÍ’ señalando el senderito con su dedito llenito pobre él, de barro a temperatura ambiente… Berni y yo descojonándonos como nunca antes! Justo llegan un par de bikers y nos dicen que qué cabrones que somos que nos reímos del compañero… los dos mamones se han unido al despropósito y han enfilado la bajada partiéndose la caja. En fin, qué día más duro… Se tendría que tener en cuenta que la piscina y los bailes de salón van de coña… con limón y sin hielo, por favor.

Como un niño con bici nueva. Hoy me he propuesto subir el listón en bajada -en subida no se puede subir más-. Qué manera de disfrutar de una salida de trialeras, caminitos, senderitos y zonas técnicas. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto encima de la bici, ya sea pedaleando como riéndome. Al principio, al igual que Berni, el frío ha hecho que las piernas no fueran mías, pues no me las sentía. Excusas y más excusas! Sobre la mitad del recorrido, me he ido encontrando bien físicamente, abusando del mediano y dejando atrás los malos pensamientos con el estado de forma. Menudas bajaditas técnicas resbaladizas que aparecían a medida que las hacía. No se pueden contar las sensaciones al bajarlas y mucho menos cuando uno se cae… Que no ha sido el caso. Asalto en el avituallamiento como es habitual y más trialeras… Qué disfrute con el barrito a modo de pastitas, los arbolitos parecían que se querían de lo cerca que estaban unos de otros, esas subidas de senderitos… Track al saco y para comer. Berni quería hacer la larga y al final han salido unos 28 Km. Las piernas empezaban ya a quejarse y la verdad, aunque cansados, del disfrute fijo que alguno hubiera firmado algo más. Entre ellos yo mismo.

Cierto es que el circuito de hoy es de los pocos que se ven en el panorama betetero actual. Lástima los que no hayan podido asistir, pues es una gozada todo lo ciclado hoy. La próxima en Callús: Nada más llegar chocolate del que se come, deshecho y bien calentito para de nuevo, pelearnos con los senderitos. Iremos cargando nuestras pilas y las del GPS.

En Pere.

Un limón más medio limón.