MICRO STAGE SEMANA SANTA. 4ª SALIDA Y EPILOGO by Johnny

Una vez más, debido a no disponer de rentas y estar sujeto a las obligaciones proletarias que permiten mi manutención, he tenido que apañarme con un micro-Stage de un solo día en Semana Santa, pero bueno, menos da una piedra.

Por fortuna, bien sea por el aprecio que me tienen, o por mi recién adquirida condición de Chamán del grupo (investido por el aliado Mosquito Navarro), con los privilegios que ello conlleva, las tropas de Martorell-Bike pese a yacer extenuadas tras 3 intensas jornadas de festín ‘montanbiquero’ para paladares selectos, han tenido la impagable gentileza de seleccionar los mejores senderos y trialeras ‘cuestarriba’ y ‘cuestabajo’ de todo lo ciclado durante el Stage y volver a meterse en faena para recorrerlos una vez más, en atención a mi llegada el ultimo día. NO tengo palabras para expresar mi agradecimiento, peeero.....sí las tengo para detallar las incidencias de la mañana -Je je!- Vámonos:

Como suele ocurrir en las estancias ociosas, vacacionales o de libre esparcimiento, a poco que llegue la hora de irse, cesan los días de perros y luce un solecito acojonante. Hoy también ha sido así, pese a no pocas nubes negras que amenazaban de buena mañana, pero han ido abriéndose a nuestro paso.

  Pasadas las 8:30 h. ya estábamos dando pedales. La cosa empieza por asfalto -maaalo!!- con las gordas y continúa con ‘rampotes’ también asfaltados -maaalo!! también... Con tanto taco y tanta goma....no lo veo claro, eh!!!!- ‘Lo bueno se hace esperar’, me dicen.... Salimos del asfalto frente a una imponente pared vertical en forma de pista repleta de regueros que menos mal, dejamos atrás al coger un sendero pedregoso que acaba en semi cortado para ir haciendo boca y seguidamente vamos para el 1º de los platos fuertes del día: la subida del Red-Bull, así bautizada en honor a algún ‘Pixa-pins’ (a los que yo advertiría, si estuviera en mi mano, con un buen francotirador) que dejó un pote de dicho brebaje en medio del ‘extasiante’ sendero. 

En la subida, larga de cojones, se van alternando grandes rocas con losas de pizarra y falsos llanos donde recuperar de los rampotes limpios de piedras, pero rebosantes de regueros y traicioneras brechas muy, muy dura pero ciclable; eso sí, echando el resto.

Por fin coronamos y coincido con Black-Elk en que el calentón ha valido la pena. Una escalada para enmarcar. Tras unos breves instantes recuperando y en previsión de lo que pueda venir, me meto la primera glucosita. ‘Esta gente está muy fuerte, y juegan con la ventaja añadida de conocerse el terreno y poder regular y gestionar con más precisión sus fuerzas’, me digo.

Nos tiramos por el primer senderito más o menos trialero; muy guapo, mucho zig zag entre arbolitos, tierra húmeda con agarre óptimo, peraltes; vamos, casi todo lo que se le puede pedir a una bajada para volver y volver..... Pese a ser larga se acaba volando. Llegamos a un rellano de pista ancha y me espero lo habitual en estos casos, un hartón de subir como peaje de la siguiente trialera o sendero.... pues no!!!! En 2 curvas ya tenemos otra bajada más adictiva que la anterior, con bastantes incentivos para volver y volver..... Esta ha sido bastante más larga, pues a pesar de bajada, incluía bastantes sectores ascendentes. Al acabarla dudo mucho que vuelva a sonar la flauta. Si tanto hemos bajado, forzosamente nos tocara subir, no? Pues no!!!!!

  Suena la flauta. Joder, es que lo veo y no lo creo..... Ahora una trialera de las que hacen afición o la pierdes de golpe...... Ha tardado, pero llega el pago de tanto disfrute: ancha pista de subida revirada laaaaarga y, a continuación, sin un mísero falso llano donde recomponerse, trialera escarpada trufada de saltos y pizarra para hilar fino con el golpe de pedal y la tracción o patinazo y pie a tierra.

En la ermita de Fitón o Fitor nos avituallamos en una máquina expendedora de refrescos en lata con la que, según me cuentan, mi hermanito tuvo sus más y sus menos (sic).

En los jardines de la ermita, uno de los numerosos lugareños con bici de monte que hay por ahí, nos hace unas foticos para el blog

y reemprendemos la marcha por otra nueva trialera delicatessen al gusto de bikers curtidos, pero....ay!!!!! Avería. El Niño Jesús ha pinchado o destalonado de delante su Auto-Focus. No esta muy claro… bueno, en cualquiera de los dos casos esto será breve..... Los coj…!!!!! El Niño Jesús desmonta la rueda, se la mira, la analiza.....como si fuera a solventar la fuga de aire con un logaritmo....y ante la sugerencia del Más Acido, trata de hincharla tras haberla talonado, la cosa no acaba de progresar. Un intento fallido más, hace que opten por poner cámara y arreando. La operación sigue su curso y tras el preceptivo intercambio de válvulas, con la cámara ya alojada en el neumático, reinicia Jesús la operación de inflado pero con escaso ímpetu, vamos, que da que pensar que en su época de "corredor pro" o no pinchó nunca, o precisamente por la demora en repararlos no acumuló un medio palmares más potable (sic)...

A partir de aquí vadeamos unos cuantos estanques y rieras, con dispar estilo y fortuna para cada cual,

 y tras un breve análisis en el bello pueblo de Mont-ras, de la hora y la posible demora en recorrer las diversas opciones de retorno a la masía, optamos por pasar vía. Otra vez asfalto y arreando, que se hace tarde.

Cayeron 40 Km. y para comer, pues cuaaaatro pollos a l’ast bien gordos, y así acabó un Stage más, en una privilegiada zona a la que podríamos volver y volver y vol.......

       

 

Saludos,

Hyperjohnny